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Russell Crowe, protagonista icónico de la película original “Gladiador”, ha expresado duras críticas hacia la secuela “Gladiador 2”, dirigida también por Ridley Scott y estrenada en 2024. Según Crowe, la nueva película no logró captar lo que hizo especial a la primera entrega, que para él radicaba en el **núcleo moral y el código ético del personaje Máximo**, mucho más que en la pomposidad o la acción visual. El actor ha señalado que incluso en el equipo de producción no se entendió ese núcleo esencial, lo que resultó en decisiones narrativas que él considera desacertadas, como presentar a Lucius, personaje central de la secuela interpretado por Paul Mescal, como hijo ilegítimo de Máximo, algo que Crowe calificó de “incongruente” y que rompe la ambigüedad respetada en la película original.
Además, Russell Crowe recordó las batallas durante el rodaje del primer filme para mantener la integridad moral de su personaje, Máximo, rechazando sugerencias de incluir escenas sexuales que no encajaban con su sentido del honor y su fidelidad a la memoria de su esposa e hijo muertos. Criticó que en la secuela se hayan presentado situaciones que, para él, diluyen ese poder moral, como insinuar que Máximo mantuvo relaciones amorosas contradictorias simultáneamente, lo cual calificó de “locura”.
En términos económicos, “Gladiador 2” tuvo una recaudación de 462 millones de dólares, cifra ligeramente inferior a los 466 millones que sumó el filme original, a pesar de que la secuela tuvo un presupuesto mucho mayor, lo que ha contribuido a la percepción de que no cumplió las expectativas, tanto en taquilla como en recepción crítica.
La opinión pública y mediática ha seguido mostrando interés en la postura de Crowe, quien ha manifestado que, pese a no participar en la secuela y a que su personaje está muerto en la línea argumental, siente cierto tinte de celos y nostalgia respecto al legado que “Gladiador” dejó en su carrera y en la cultura popular.
Este debate ha reavivado conversaciones sobre las secuelas y el respeto a la esencia de los personajes originales frente a la necesidad de innovar y actualizar historias clásicas para nuevas audiencias.
En síntesis, Russell Crowe mantiene que el éxito de “Gladiador” se fundamentó en la fuerza moral, el honor y la integridad del protagonista, elementos que considera menospreciados en “Gladiador 2”, lo que influye en su desaprobación hacia la secuela ambientada en la Roma antigua.
